Siempre informamos al paciente de los preparativos necesarios a tener en cuenta.
Cuanto más fuerte y sano se encuentre nuestro organismo en general y nuestra salud bucal en particular, más difícil será que se desarrolle una infección, por lo que es recomendable seguir estos consejos:
- En las semanas previas, extrema el cuidado de tu higiene bucodental, pues, cuanto más sana esté tu boca, mucho menor serán las posibilidades de que se produzca una infección.
- Después de cada comida, cepíllate los dientes durante al menos 2 minutos y completa tu rutina con la limpieza de los espacios entre dientes usando sedas y cintas dentales.
- Por la noche, con un enjuague antiséptico que inhibe la creación de placa y ayuda a prevenir la inflamación de las encía..
- Recuerda llevar contigo un cepillo para las comidas que hagas fuera de casa.