La OMS fija la cantidad diaria máxima recomendada de azúcar en 50 gramos, pero el consumo medio casi dobla esta cifra llegando hasta los 94 gramos y cuadruplica la cantidad considera ideal (25 gramos). Lo que más preocupa a organismos como la OMS y la OCU es que la mayor parte se consume de forma inconsciente debido al azúcar que los fabricantes añaden a los alimentos procesados como yogures, pizzas, salsas o bebidas deportivas.
No debemos dejarnos llevar por los mensajes que sugieren que un alimento es saludable, sino acudir a la etiqueta y consultar los valores nutricionales y el listado de ingredientes. En los valores nutricionales, se especifica la proporción de azúcar que contiene el alimento.
Alimentos que contienen azúcar añadido
- Salsas y aliños. Salsas como la de curry, kétchup, aliños para ensalada como la salsa césar, las salsas y sofritos de tomate se elaboran con azúcar para contrarrestar la acidez y en ocasiones es utilizado como conservante.
- Agua con sabor. Un producto que, tras su apariencia ligera, ya que el consumidor la compra como agua y no como refresco, puede esconder cantidades elevadas de azúcar, recomendamos leer la etiqueta nutricional con suma atención.
- Bebidas deportivas. Son percibidas como saludables, pero su contenido en azúcar suele ser alto, siendo contraproducente para nuestra salud.
- Pan de molde. Lo damos en muchas ocasiones a los niños pero deberíamos moderar su consumo debido a la elevada presencia de azúcares; es imprescindible sustituirlo por alternativas integrales.
- Pizzas. Alimento salado que contiene frecuentemente salsas y lógicamente pan, que como comentábamos anteriormente contienen a su vez mucho azúcar.
- Snacks salados. Snacks como patatas fritas o galletas saladas contienen azúcar para potenciar el sabor.
- Alimentos aparentemente saludables. La OCU publicó el pasado noviembre una lista de 49 productos dulces y salados de consumo cotidiano que incluyen en sus envases mensajes que hacen que el consumidor los perciba como alimentos saludables -“rico en hierro”, “con 5 vitaminas”, “con fibra”, “te aporta energía”, “con fósforo y minerales”, “0% materia grasa”, “En colaboración con la Fundación Alimentación Saludable”, “Reconocido por la Fundación Española del Corazón”- y que, en cambio, contienen altas dosis de azúcar añadido. Algunos ejemplos son yogures 0%, galletas “diet”, cereales altos en fibra o lácteos para bebés y niños.
No debemos dejarnos llevar por los mensajes que sugieren que un alimento es saludable, sino acudir a la etiqueta y consultar los valores nutricionales y el listado de ingredientes. En los valores nutricionales, se especifica la proporción de azúcar que contiene el alimento.