La lactancia prolongada (después de la erupción del primer diente) puede afectar negativamente a la salud bucal del bebé, ya que puede promover la aparición de caries precoz de la infancia. De todas formas, la aparición de caries precoz suele venir relacionada, además de con la lactancia prolongada, con una pobre higiene oral, la transmisión vertical precoz de bacterias y defectos del esmalte, entre otros.